Una encía sana es de un color rosa claro y con una textura superficial similar al de la piel de naranja. Si la encía varía en color, pueden ser signo de una dolencia y por esta razón es necesario conocer qué tipos de enfermedades pueden causar los siguientes cambios de color:
1. Enrojecimiento.
Unas encías enrojecidas es signo de inflamación, normalmente también se asocia con sangrado al cepillado. La causa más frecuente es el acúmulo de placa bacteriana y sarro alrededor de los dientes o por debajo de las encías. La enfermedad de las encías más frecuente, en este caso, suele ser la gingivitis que, en fases iniciales, es reversibles. Por otro lado, el enrojecimiento puede deberse a la periodontitis si la anterior se agrava con el tiempo y no se trata. La periodontitis puede llegar a causar la pérdida de hueso, y en este caso el tratamiento es más específico.
2. Color violáceo
Este color ya indica que hay una enfermedad en la encía con presencia de bacterias por debajo que causan las llamadas “bolsas periodontales” y es indicativo de periodontitis y pérdida de hueso que sujeta a los dientes. En estos casos, el periodoncista (odontólogo especialista en encías) debe hacer una exploración llamada periodontograma para analizar y diagnosticar el grado de afectación de la enfermedad. A veces, también es necesario la realización de radiografía donde se puede ver sarro o cálculo por debajo de la encía.
3. Color blanquecino
El color blanco sobre la superficie de la encía se debe a una descamación del epitelio que la recubre, esto puede ser causado por hongos o candidiasis, enfermedades autoinmunes como las gingivitis descamativas, o necrosis superficial como la Gingivitis Ulcero Necrotizante Aguda (GUNA). Un periodoncista debe evaluar las causas y determinar el tipo de tratamiento. Estas son algunas de las causas más frecuente de cambio de color blanquecino en las encías, con menos frecuencia podemos encontrar otros signos como herpes, aftas o úlceras por mordiscos, leucoplasias y lesiones precancerosas.
4. Color grisáceo.
Este tono en las encías es frecuente que en pacientes fumadores. En estos casos las encías pierdan su color rosado y se vean más grises, y se debe a una falta de irrigación y aporte sanguíneo debido al consumo de tabaco. Además, estos paciente deben tener en cuenta que la falta de irrigación sanguínea puede tener como consecuencia la periodontitis, ya son más susceptibles a los ataque de la placa bacteriana.
Es necesario tener en cuenta que todo cambio de color en las encías debe ser evaluado por un odontólogo especializado para realizar un tratamiento precoz de cualquier enfermedad. Por esta razón, además de una buena higiene oral, recomendamos acudir al especialista quien realizará revisiones periódicas.
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