Los dientes de tiburón son más comunes de lo que crees, e incluso puede que tus hijos los hayan tenido.
Puede ser, pero ¿sabes realmente qué son los dientes de tiburón? pues os contamos para que sepáis de qué vamos a hablar.
¿Qué son los dientes de tiburón?
Los dientes de tiburón son los dientes permanentes que crecen por detrás de los de leche ¿a que ahora sí sabes a qué me refiero? os explicamos más.
Los niños tienen 20 dientes de leche y hacia los 5-6 años de edad, empiezan a cambiarlos por los dientes definitivos, es aquí, sobretodo en incisivos centrales inferiores, donde pueden presentarse los dientes de tiburón.
Los dientes de tiburón se presentan en el 10% de los niños, aunque creemos que se queda corto ese porcentaje ya que es algo más elevado en realidad.
No es un problema grave y de hecho es que no necesita, por lo general, intervención alguna por parte del dentista. Solo en alguna excepción se requiere la visita al especialista para extraer los dientes de leche, pero más adelante os explicamos qué casos son.
¿Por qué salen así los dientes?
Pues hay tres hipótesis, de las cuales, creemos que las 3 son válidas y en cada caso, interviene una de ellas o más:
- Las raíces de los dientes de leche no se reabsorben como debieran por lo que los dientes permanentes nacen por detrás.
- No hay sitio suficiente en la mandíbula y los dientes permanentes salen por donde pueden.
- Una simple desviación de los dientes permanentes.
¿Y si no se caen los dientes de leche?
Por lo general, los dientes de leche acaban cayéndose por sí solos, además si el niño propicia el movimiento de los de leche con la lengua (nunca con el dedo), acaban cayéndose antes.
Hay casos excepcionales en que conviven dientes de leche y definitivos ocasionando apiñamiento y maloclusión dental y es entonces cuando habrá que acudir al dentista para extraer esos dientes de más.
¿Qué pasa con los dientes definitivos?
Pues que se irán colocando en su sitio solitos, bueno, con la ayuda de la lengua que de manera natural los irá colocando en la posición correcta, así es que no hay que preocuparse de nada que se posicionarán donde antes estuvieron los dientes de leche.
Conclusión
Es un problema común que afecta a uno de cada 10 niños, que no requiere, salvo en casos excepcionales, intervención del dentista. No duelen, no hay más molestias que la movilidad normal de un diente de leche a punto de caerse, y además el diente definitivo se colocará de manera natural en la posición correcta.
Os esperamos en la Clínica Dental Noemi Crespo para ayudaros en todo lo que esté en nuestras manos.
