¿Alguna vez no has esperado el tiempo suficiente para empezar a comer y te has quemado la lengua?
Seguro que, en muchas ocasiones, has experimentado las consecuencias de ingerir bebidas o comidas sabiendo que estaban más calientes de lo que puedes aguantar.
Por ello, sabrás que tener la lengua quemada resulta muy molesto: no solo genera irritación en la zona, sino que merma de forma temporal tu capacidad para percibir el sabor de los alimentos.
En el presente artículo te contaremos qué remedios caseros te pueden ser útiles cuando tengas quemaduras en la lengua.
Lesiones en la lengua por quemaduras
¿Cuántas veces te has quemado la lengua porque no tenías tiempo para comer o, simplemente, porque no podías esperar más para saborear una de tus comidas favoritas?
¿O cuántos días a la semana empiezas la jornada laboral bebiendo un café o un té casi hirviendo?
Lesiones superficiales
Las quemaduras en la lengua a causa de comidas o bebidas muy calientes son muy frecuentes y, como norma general, suponen lesiones de primer grado.
En estos casos, únicamente se ve dañada la capa más superficial de la lengua -también conocida como epitelio-, el paladar o la zona interior de las mejillas.
Lo habitual es que la persona padezca inflamación, irritación, hinchazón y dolor en el área afectada.
Por suerte, en estos casos bastará con recurrir a unos sencillos remedios caseros para atajar sus molestias.
En cambio, en algunas ocasiones la lesión es más severa. Es entonces cuando estamos ante quemaduras de segundo o tercer grado.
Quemaduras de segundo grado
Este tipo de lesiones son más profundas y, por ello, generan un dolor más agudo, siendo además frecuente la aparición de pequeñas ampollas en la superficie lingual.
A diferencia de las llagas o aftas las heridas ocasionadas por quemaduras tardan más en sanas.
Por ello, es habitual sentir las molestias derivadas de la quemazón durante, al menos un par de semanas.
Daños por quemaduras de tercer grado
Por último, las quemaduras de tercer grado suponen una afección de las distintas capas de tejidos subyacentes.
La lengua puede mostrar una apariencia blanquecina o una tonalidad más marrón.
Sus síntomas pueden variar entre un dolor intenso o, por el contrario -y debido al daño de los nervios-, ser asintomática en un inicio.
En caso de lesiones más severas, podría estar indicado un tratamiento antibiótico o un injerto de tejido en los casos más graves.
De ahí la importancia de acudir de manera inmediata a recibir asistencia médica si crees que tienes una quemadura que revista cierta gravedad.
Igualmente, presta especial atención si sufres molestias constantes o algunas de las ampollas presentes a causa de que la quemazón esté supurando.
¿Qué consecuencias tiene una quemadura en la boca?
Como hemos comentado con anterioridad, las lesiones más leves producen hinchazón, irritación e inflamación en la zona.
Estos efectos remitirán transcurridos unos días -habitualmente, en un periodo comprendido entre 3 y 6 días después del accidente-.
Además, una quemadura puede provocar el daño de las papilas gustativas, localizadas en la superficie lingual.
Por este motivo, es frecuente que veamos disminuida la percepción de los sabores de manera temporal, al menos hasta que los tejidos se regeneren completamente.
Por último, a causa de lesiones que no revisten gravedad alguna, es habitual acusar cierta sensibilidad en la lengua o molestias derivadas de la ingesta de algún alimento, especialmente ante comidas ácidas, picantes o calientes.
No obstante, en el caso de las personas que sufren quemaduras de segundo y tercer grado, es más frecuente la afección de procesos infecciosos.
Es por ello que los especialistas insisten en la importancia de acudir con celeridad al médico en caso de que suframos lesiones más graves.
¿Qué debes comer si tienes la lengua quemada?
En los días siguientes al accidente, debes tener un cuidado especial con la alimentación.
Siguiendo una serie de pautas, reducirás las molestias en la zona afectada, así como la irritación de la lengua:
- Evita la ingesta de comidas ácidas, picantes o muy calientes, pues son sustancias que actúan como irritantes de la lengua.
- Intenta escoger comida que no sea especialmente crujiente como, por ejemplo, biscotes o patatas fritas.Este tipo de alimentos pueden rozar o arañar la superficie de la lengua quemada, produciendo molestias añadidas.
- Opta, por el contrario, por comidas frías y fáciles de digerir como, por ejemplo, yogur o cremas suaves.
- Evita o al menos reduce malos hábitos dentales como el alcohol o el consumo de tabaco. Ambas sustancias aumentan la irritación de la zona.